Los crash games son puro ritmo: un multiplicador sube y, si no cobras a tiempo, el cohete explota. No puedes controlar el RNG, pero sí cómo entras y sales. Aquí tienes un plan simple con auto-cashout, unidades fijas y un bloque de 12 minutos para divertirte sin perder el norte.
Cómo funciona (sin mitos)
Cada ronda genera un multiplicador aleatorio que se detiene de golpe. Tus decisiones clave son: tamaño de la apuesta, punto de auto-cashout y si haces manual cashout antes del estallido. El truco no es adivinar picos, sino estandarizar decisiones para que la varianza no te arrastre.
Regla de unidades (protege tu saldo)
- 1–2 % por ronda de tu banca de sesión (una unidad).
- Si el saldo sube un 30 %: guarda la mitad y sigue con la misma unidad.
- Si cae un 40–50 %: fin del bloque. Mañana habrá más cohetes.
Auto-cashout: tres configuraciones útiles
Escalera 1.5× → 2×
Comienza en 1.5× durante 5 rondas para tomar ritmo y sube a 2× si te sientes estable. No subas el auto sin motivo: cámbialo solo entre bloques.
Doble salida (manual + auto)
Marca auto en 2× y permite manual antes si ves picos de volatilidad (latencia alta, explosiones muy bajas seguidas).
Ventana de eventos
En retos o misiones, fija 1.7–1.9× para mantener densidad de cobros y cumplir objetivos a tiempo.
Bloque de 12 minutos (paso a paso)
- Min 0–2: configura unidad, auto-cashout y un stop-time de 12 minutos.
- Min 2–9: juega 20–30 rondas con la misma unidad. Sin persecuciones tras pérdidas.
- Min 9–12: si vas arriba, reduce a media unidad; si no, cierra al cumplir el tiempo.
Errores comunes (y arreglos)
- Subir apuesta tras una explosión temprana: rompe el plan. Mantén la unidad.
- Quitar el auto “porque hoy siento el 5×”: emoción ≠ edge. Cambios solo entre bloques.
- Jugar sin pausa: 12 minutos → parar 2 minutos. La cabeza fría paga.